Justificación:
A
nivel de escuela, la igualdad de oportunidades para las mujeres representaría
no solo un portal mediante el cual la población femenina accedería más fácilmente
a la carrera, sino que también ellas podrían desempeñarse en puestos
administrativos dentro de las asociaciones y grupos de la universidad. Todo
esto altera el esquema, el punto de vista masculino que mayoritariamente predomina
en las escuelas y garantiza que estas fomenten el desempeño de estudiantes y
futuros profesionales en un ambiente equitativo en oportunidades para todos
Objetivo General:
Investigar
la situación social de la mujer en el ámbito académico observado en el
instituto tecnológico, con el fin de promover la equidad de género de primer
ingreso del año 2014.
Marco
Teórico:
La educación en el nivel
superior se entiende como: la preparación de un individuo en una institución que
le instruya para alcanzar un nivel profesional en algún campo específico. Según
(Constitución Política Título V. Capítulo Derechos y
Garantías Sociales.: 1948) alcanzar la posición de estudiante
es un derecho que el estado le confina a
todo individuo, un derecho universal e inamovible, que no se le debería negar a nadie.
Estado de la Cuestión:
Con
respecto a la educación de Costa Rica y su sistema de enseñanza, la mujer se
encuentra en clara desventaja, esto debido a varios factores. Dentro de los
cuales podemos identificar la segregación de la población en general sufrida en las áreas rurales, en contraste a una mayor
participación en las zonas urbanas, (Bonder, G.:1994) lo identifica como un
rasgo característico de nuestros sistemas educativos, el cual sufre de mayores
deficiencias en las zonas alejadas y rurales.
Sin
embargo el problema no culmina con la obtención del bachillerato, esta
desventaja que se le atribuye a la mujer continua en la vida académica del nivel
superior. Según (INFORMATEC.: 2010) “las cifras de graduación
del TEC no alcanzan todavía el 30% y el porcentaje es mucho menor en las
llamadas carreras duras” y es aquí donde aquella frase popular “la
mujer es para estar en la casa” catalogada como anticuada y obsoleta, vuelve a
renace en pleno siglo XXI.
Kendall Segura Cordero
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